Una revisión de Inmaculada Concepción
Las tradiciones de nuestro buen pueblo cristiano son todavía, en su viejoía, sanas y robustas, aferradas a una fidelidad serena y consciente con el patrimonio de verdad y de cautela que la Iglesia guarda celosamente como su más precioso Caudal espiritual. Sin embargo, es necesario que todos los que se interesan por la suerte de la sociedad desce